Ser vegano no sólo es bueno para los animales

El veganismo no sólo ayuda a los animales (como parecen empeñados en resaltar quienes se posicionan en contra del respeto por los animales y defienden la cosificación de éstos) sino que también afectaría muy positivamente al planeta (reduciría emisiones de CO2 y gasto de agua) y la gente que pasa hambre en el mundo.

Según informes de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) de 2006, el sector ganadero genera más gases de efecto invernadero –el 18 por ciento, medidos en su equivalente en dióxido de carbono (CO2)- que el sector del transporte. Además es una de las principales causas de la degradación del suelo y de los recursos hídricos.” Esta es una situación que no para de aumentar (análisis de 2016) hasta que no dejemos de considerar productos a los animales.

Además, una dieta vegetariana estricta ayuda a reducir drásticamente el consumo de agua, tal y como las Naciones Unidas apunta.

(el infográfico es de SIWI, Congreso Mundial del Agua en Estocolmo)

Por otro lado, según los estudios de Naciones Unidas el veganismo contribuiría a paliar el hambre en el mundo. Pero, por no hacerle mucho caso a la teoría de las Naciones Unidas, en la práctica: “Food for Life Global” y “Plentyson las asociaciones más grandes dedicadas al hambre global, ambas envían millones de alimentos diarios a los países más pobres y ambas envían ÚNICAMENTE platos VEGANOS, si no incluyen productos de origen animal en sus platos es porque además de salir más barato, pueden alimentar hasta 30 personas más que si incluyeran carne o pescado.

El veganismo es una postura moral/ética centrada en los animales no humanos pero, a poco que se indaga sobre el tema, se descubre que no sólo es ético para con los animales, sino que también es beneficioso para los humanos (animales también, al fin y al cabo) y el planeta.

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